"Ábrete" para que tengas la facultad de oír y de hablar. Oyes pero no escuchas! Tienes la facultad de percibir sonidos, vibraciones, pero te cierras a la interpretación.
Sólo estás procesando en tu oido lo que los demás hablan para responder, para acusar, para gritar, para criticar... Tus oídos están cerrados, tu canal auditivo abierto pero tu corazón cerrado a lo que los demás tengan que decir. Recuerda las normas del buen oyente y del buen hablante que te enseñaron en la escuela.
Al oír pero no escuchar, no eres capaz de conocer y comprender el corazón de los demás. Podrás tener la facultad de hablar pero, no te dejas conocer. No expresas lo que realmente sientes. Hablas para impresionar, para engañar, para atacar, incluso hablas sin sentir o meditar lo que dices y probablemente puedes ofender a la otra persona sin intención. Tu lenguaje es un escudo, una máscara, es una traba. Déjate conocer, "Abrete". Estás a la defensiva porque temes que alguien te haga daño. A la defensiva de que abusen de ti, a la defensiva de que algunos te fallen o te traicionen.
"Abrete" porque así podrás encontrar a los que verdaderamente te aman. Aquellos con quien verdaderamente cuentas. "Abrete" y deja atrás muchas rancias ideas que sólo te alejan de tu verdadero propósito. "Abrete" y conoce la bondad de las personas, incluso, puedes enseñarlas a conocerte y conocerse ellas también. Ábrete y descubre las sorpresas que la vida tiene para ti todos los días. "Ábrete" y permite que te respeten y tu aprendas también a respetar a los demás.
Reconoce que eres capaz de ser amado y que lo mereces. "Abrete" pero ya no para alejarte. Ábrete y deja que el amor circule en todo tu ser viendo lo bueno y bello de ser, de estar, de vivir, de compartir y siente misericordia por ti mismo y por los demás. Permite que crean en ti y tu creas en los demás. "Abrete"
